La psicología social, como disciplina y herramienta técnica, instrumenta para el abordaje, indagación, diagnóstico, planificación y operación en los distintos ámbitos en los que se cumplen procesos de interacción. Estos ámbitos, caracterizados como ámbito grupal, institucional y comunitario, pueden ser abordados desde un esquema conceptual común, pero presentan variables específicas que requieren manejo técnico diferenciado. Enrique Pichon Riviere
sábado, 5 de febrero de 2011
Feria LA SALADA
La Salada: viaje al mercado informal mayorista más grande de Latinoamérica
Todos los miércoles y domingos, 20 mil personas compran a muy bajo precio todo tipo de productos de dudosa procedencia. Se erige así un importante polo de desarrollo informal en una de las zonas más postergadas de la metrópolis Buenos Aires. La opinión de un especialista sobre las características del sector informal.
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En el corazón de la metrópolis Buenos Aires, emerge una gigantesca feria que miércoles y domingos abastece con electrodomésticos, cds, películas y ropas a más de 200 ferias de todo el país. Con una singularidad: gran parte de todo lo que se vende es “trucho”. La Salada es el mercado informal más grande de la Argentina; otros análisis más ambiciosos, como el de la Unión Europea, lo señalan como el principal de América Latina1.
El predio se encuentra a orillas del Riachuelo en Ingeniero Bunge, una de las zonas más postergadas de Lomas de Zamora. Ocupa una superficie de 20 hectáreas, similar a la del barrio porteño de Once. En sus más de 6000 puestos se venden a precio muy barato todo tipo de productos de dudoso origen. La vox populi apunta al contrabando, los “piratas del asfalto” y los talleres clandestinos. Su funcionamiento implica toda una red de complicidad que incluye a políticos, jueces, policías y la AFIP2. Se estima que por semana los ingresos alcanzan los 30 millones de pesos (más de 1000 millones anuales). Se trata de una verdadera Ciudad del Este metropolitana.
La Salada abre las puertas dos veces por semana. Desde la tarde hasta la madrugada del día siguiente, todos los miércoles y domingos los compradores minoristas recorren las tres ferias que la conforman –Punta Mogotes, Urkupina y Ocean– para adquirir barato todo tipo de productos que después se revenderán en tiendas reconocidas del país y a un precio varias veces más elevado. Se estima que diariamente pasan por la megaferia más de 20 mil personas. La Salada se convierte así en uno de los actores fundamentales en lo que respecta a la distribución de productos “truchos” en la Argentina; en el rubro ropa, por ejemplo, la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria sostiene que el 50% de lo que se vende en el país es ilegal.
El origen de la feria se remonta a 1991 cuando un grupo de bolivianos se ubicaron en unos terrenos abandonados a vender ropas importadas y comida3. Esos mismos territorios habían sido pensados en tiempos peronistas como balnearios para los trabajadores industriales. Al ver que el negocio se hacía redituable, los vecinos de la zona, uno de los mayores bolsones de pobreza de la metrópolis, decidieron sumarse al emprendimiento. Dieciséis años después, La Salada se convirtió en uno de los principales mercados informales del país. Cada puesto se alquila entre 150 y 200 pesos la noche y otorga ganancias, en temporada alta, por $ 500. De los ingresos, viven más de 6000 familias en uno de los barrios metropolitanos con mayores niveles de pobreza y desocupación.
La dirección del lugar también es “informal”: los “administradores”, así se llaman a los propietarios del lugar, forman parte de una red de complicidades en la que además participan los sistemas políticos, judiciales y de seguridad. No pocas veces abundan las prácticas coercitivas y cuasi mafiosas. También, los “administradores” pavimentan calles, entregan medicamentos, desarrollan un comedor escolar y “garantizan” la seguridad de la zona, los que les permite gozar de cierta legitimidad social entre los puesteros y la gente del barrio4.
La economía informal
Con ganancias que rondan los $ 1000 millones, la megaferia La Salada es un destacado polo de desarrollo informal. ¿Qué implican las actividades informales? El economista Ricardo Gerardi5 sostuvo a ID Metropolitano que “los sectores informales son los que carecen de regulación o los que no obedecen a las reglamentaciones legales existentes. La idea de un ‘Sector informal’ en la economía fue sugerida en 1969 en un informe de la Organización Internacional del Trabajo”.
Sin embargo, la mirada sobre el fenómeno debe considerar múltiples aristas. En este sentido, continúa Gerardi: “Se debe tener en cuenta la ‘complejidad’ del tema. Deben contemplarse otros aspectos como por qué el sector formal no puede incorporar a estas personas a actividades legales. En este punto, se podría indicar que nuestras economías no han podido articular un nivel y ‘calidad’ de crecimiento con el acceso a diversas posibilidades de ocupación, de mejora sostenida de la distribución del ingreso”.
El economista subrayó la participación del Estado para “promover medidas de redistribución del ingreso, teniendo en cuenta no sólo la ‘función’ que cada uno ocupa en la sociedad, sino también su distribución en el territorio, por eso debe hacerse hincapié en los desarrollos de las economías regionales del interior y de los países limítrofes”. En este camino, Gerardi afirmó que hay que “profundizar lo que se viene haciendo desde el INTI y Desarrollo Social sobre lo que se denomina ‘economía popular’ en particular en sus variantes solidarias”.
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