MALTRATO SOCIAL- Primera Parte

Últimamente escuchar que se habla del maltrato al ciudadano, o al consumidor, pasa a ser de esa terminología que nos tienen acostumbrados a los argentinos, empieza con la fuerza lógica de lo bueno y se agota con la fuerza del tsunami que se desvanece...
Pero para los que cotidianamente padecemos del maltrato a ultranza debería haber un buzón de quejas aparte de todo, cuando todo por aquí es nada...
Ayer pensaba en comenzar un listado de todo aquello que consideraba maltrato que padezco y maltrato que otros padecen aunque me salve de ello, un listado que seguramente caerá en el olvido y me servirá como catarsis, pero en definitiva, me servirá para algo ¿no?...
Y así empiezo:
*VIAJAR EN SUBTE:
Imaginemos que uno se dirige de Parque de los Patricios a Plaza de Mayo. No podrá usar una sola escalera mecánica, ni ascensor, por lo tanto deberá prepararse para subir y/o bajar unos 150 escalones con suerte. Igual si se intenta ir de Patricios a Flores por ejemplo...
A eso agreguemos que en hora pico deberá viajar, por ejemplo, parado en algún espacio entre otros seres humanos, con bolsos, maletines, mochilas, camperas, haciendo equilibrio en una pierna, e imaginando el modo de bajarse en caso de que por una razón extraña se le ocurra bajarse antes de la terminal, como por ejemplo en otra estación.
Otra cuestión es estar viajando y que el SUBTE quede parado varios minutos en una estación sin explicación alguna, o que se avise por parlante que se paraliza el recorrido, o en el mejor de los casos que se comunique por parlante que en alguna o algunas estaciones del recorrido no se parará.
Si tenemos en cuenta que uno abona su pasaje, paga sus impuestos y no cobra ni la mitad de lo que cobra un empleado del SUBTE, ¿ésto no es maltrato social?
Mabel Ieraci