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viernes, 24 de mayo de 2013

El todo y las partes. Organismos complejos


Según la lógica formal el todo es igual a la suma de las partes constituyentes.
En cambio, para la dialéctica, la teoría del caos y la complejidad, el salto de cantidad y calidad, significa que el todo posee cualidades que no pueden ser deducidas de la suma de las partes ni reducidas a ellas.
El todo no es una simple yuxtaposición o agregado mecánico de elementos, sino un proceso de relaciones dinámicas y dialécticas en el que las partículas se asocian y se combinan en estructuras diferentes, redefiniendo las relaciones y comportamientos de las partes componentes del sistema.
Lo que determina las cualidades y propiedades de las cosas es la interacción, o acción mutua de los contrarios y en consecuencia para comprenderlas no alcanza el análisis formal reducido a sus componentes individuales. Es necesario un análisis dialéctico que permita entender las interrelaciones dinámicas de esos componentes.
Dice Bohm "No solo las interrelaciones de las partes, sino hasta su existencia surgen de la ley del conjunto. Más bien, lo que tenemos es algo similar a la relación del todo y las partes de un organismo, en el que cada órgano crece y se sostiene de una manera que depende crucialmente del conjunto"
El proceso del metabolismo humano significa que el organismo vivo está constantemente cambiando, absorbiendo oxígeno, agua, comida (hidratos de carbono, grasas, proteínas, mineras y otras materias primas), negándolos y transformándolos en materiales necesarios para mantenerse y desarrollarse, y excretando los productos desechables.
Cada parte del cuerpo, cada reacción química, muscular y nerviosa, interacciona con todas las demás y depende de todas las demás. La vida misma es un sistema complejo de interacciones dialécticas, capaz de crear y mantener por sí sola el fenómeno que conocemos con el nombre de vida.
Pero el funcionamiento del organismo vivo más pequeño, con sus rápidas reacciones y ajustes constantes a los cambios internos y externos, es mucho más complicado que el ordenador más avanzado, y los conocimientos sobre sus componentes no nos da la fórmula de la vida. Tampoco la gran cantidad de información sobre neuronas, axones y sinapsis del cerebro alcanza para explicar los fenómenos del pensamiento y las emociones. Es la actividad compleja y las interacciones entre las neuronas lo que produce el fenómeno emergente que llamamos conciencia.
Todos nosotros somos un conjunto de átomos. Toda la existencia y actividad humana, como parte del universo material, se basan en las leyes del movimiento de los átomos, como un todo continuo, que es más que la suma de las partes y obedece a leyes diferentes:
ÿ la vida es cualitativamente diferente a las interacciones atómicas y químicas
ÿ la actividad humana y el pensamiento son cualitativamente diferentes a los procesos biológicos que la constituyen
ÿ la sociedad es cualitativamente diferente a la suma de las interacciones de sus componentes
ÿ el grupo es más que la suma de interacciones de sus integrantes

La tercera ley de la dialéctica, negación de la negación, expresa la idea del desarrollo o evolución espiralada.
La negación dialéctica no es una simple contradicción verbal y lógica que dice "no", sino una contradicción dialéctica que está en los seres, cosas y hechos. La negación dialéctica significa la destrucción pero también preservación, como expresión del auto-dinamismo interno de los seres, cosas y hechos que permite la emergencia de lo nuevo desde lo viejo.
Así, la reproducción sexual deriva de la combinación de un espermatozoide y un óvulo, en un proceso en el que ambos son destruidos y preservados al mismo tiempo, trasmitiendo toda la información genética necesaria para la creación de un embrión. Después de toda una serie de transformaciones, el resultado es un individuo totalmente nuevo que contiene los genes de ambos progenitores, pero que es diferente de ambos. Lo que tenemos aquí no es una simple reproducción sino un desarrollo, o transformación profunda, que permite una creciente variedad.
Otro ejemplo: en el huevo hay dos fueras: una que tiende a que el huevo siga siendo huevo, y otra, en desacuerdo, que tiende a que el huevo se transforme en pollito. El pollito es una afirmación de sí mismo que surge de la negación (destrucción) del huevo del que se alimenta. El pollito picotea el huevo y lo destruye. Es una fase del proceso. Pero en el pollito habrá una fuerza que lucha para transformarse en gallina y por lo tanto, la gallina será la negación del pollito, pero también la preservación del huevo y del pollito que le permitieron llegar a ser lo que es.
Para representar este desarrollo dialéctico como fases encadenadas, en las que cada fase implica la destrucción y preservación de la precedente, se usan las palabras Tesis, Antítesis y Síntesis.
Tesis: afirmación (huevo)
Antítesis: niega la afirmación (pollito)
Síntesis: niega la negación (gallina). Sintetiza las dos fases anteriores.
En el transcurso de este desarrollo de procesos, la gallina pondrá huevos y de éstos partirá un nuevo encadenamiento de procesos.
Otro tanto pasa con las semillas que se transforman en plantas, que dan frutos y nuevas semillas que varían con cada generación y pueden generar nuevas especies.
No hay en estos procesos un mero cambio sino una real transformación y desarrollo.
De mismo modo la evolución, entendida hoy según la teoría del "Equilibrio Puntuado", rompe con la vieja interpretación gradualista del darwinismo, presentando una visión dialéctica de la evolución, en la que largos períodos de estabilidad y pequeños cambios cuantitativos, se ven interrumpidos por saltos bruscos y cambios catastróficos de todo tipo.
Lo mismo sucede con la discusión dialéctica, que bajo el enfoque de los nuevos paradigmas Edgar Morín llama "dialógica": se plantea una idea o Tesis y se la contrapone al punto de vista contrario o Antítesis. Esta negación o antítesis marca un avance definido y de hecho, un salto cualitativo. Cada avance niega el estadio anterior, reacciona en su contra, pero al mismo tiempo preserva todo lo que de útil y necesario hay en él. A través del proceso del diálogo que explora el asunto desde todos los puntos de vista, se descubren las contradicciones ocultas y se llega a una conclusión o Síntesis.
En este estadio final de la Síntesis —negación de la negación-, no existe una vuelta a la idea original, sino la reaparición de las formas primitivas a un nivel cualitativamente superior. Incluso, si no logra una síntesis consensuada, en el mismo proceso del diálogo, se ha profundiza el conocimiento y comprensión y el tema en cuestión se eleva a un nivel o plano superior.
La espiral dialéctica no es un círculo cerrado, un eterno retorno al punto de partida de repetición mecánica de los mismos procesos en un ciclo sin final. La dialéctica considera los procesos fundamentales del universo, la sociedad y la historia de las ideas como una espiral abierta de desarrollo, en la que nada se repite nunca de la misma manera, cada punto crece y se desarrolla porque en cada pasaje se eleva a un plano superior. Como dice Marechal "Del laberinto se sale por arriba".
Toda lectura del pasado solo cobra sentido en relación con el presente, porque cada etapa asume su pasado y lo transforma en materia de un nuevo desarrollo, cada estadio incluye las fases anteriores como componentes y las trasciende al añadirles sus propios atributos definidores, integrando y complejizando las estructuras.
La dialéctica o dialógica tiene entonces, fuerza creadora. Crea las condiciones favorables desde lo viejo para la emergencia de lo nuevo. "Nadie se baña dos veces en el mismo río" porque nadie es el mismo y el río tampoco.
Repetición y estereotipia no son caracteres de la evolución dialéctica natural, sino de la enfermedad. Dijo Einstein: "Si hacemos lo mismo los resultados serán los mismos"
Por último, la dialéctica incorpora la metafísica. El ser eterno, inmutable, inmóvil e infinita, está presente precisamente en ese instante del conjunto en el que los opuestos se encuentra en el punto de identidad.
Es un pensamiento extraño y sorprendente, que de esta manera, cada uno de nosotros estemos involucrados en un proceso de intercambio rítmico de partículas los unos con los otros, y con la tierra, los animales, el sol, la luna, las estrellas y hasta la galaxia más remota.
http://www.campogrupal.com/dialectica.html

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